Subido a un escenario, micrófono en mano y seguro en su movimientos, Valdano recuerda un momento de su etapa como futbolista que le provocó un gran impacto. Recuerda Jorge Valdano una jornada de entrenamiento que se le había hecho larga y pesada tanto a él y a sus compañeros, que no dudaron en quejarse a su entrenador.
El técnico, que detuvo la sesión al momento y ordenó el camino de vuelta al hotel de concentración, sorprendió a sus jugadores despertándoles a las cinco de la mañana para subirlos al autobús del equipo. El trayecto fue corto y el vehículo se detuvo frente a una boca de metro. Allí, los jugadores fueron obligados a contemplar durante una hora y en silencio a los trabajadores que se adentraban en el subterráneo.
Finalmente, el entrenador tomó la palabra, diciendo a sus jugadores algo que jamás olvidarían. Dejemos, mejor, que sea el propio Valdano quien nos lo cuente.